miércoles, 11 de junio de 2014

ABAIN T12 - Parodias que son utilísimas plantillas

Estoy de acuerdo en que el abstract de un artículo científico debería constituirse como un hiperresumen del mismo para cumplir su función: dar pistas al lector, con la mayor economía verbal posible sobre el papel y la mayor eficiencia posible en tiempo para el interesado, sobre lo que va a encontrarse si se adentra en el trabajo. Es decir, que debería dejar claro, de forma escueta y directa: cuál es el objeto del trabajo, qué metodología se ha seguido, cuáles han sido los resultados y por qué se tendría que molestar nadie en investigar/informarse sobre esa cuestión.

En la gradiosa web que ya señalé en la última entrada, facilitan una portentosa plantilla para elaborar abstracs como-dios-manda.

De verdad que todo doctorando debería tener esta web como referencia...


Lo mejor de todo es que la parodia es, de hecho, bastante indicativa de por dónde van (tienen que ir) los tiros...

ABAIN T10 - "Que lo dijo la Loli" - Las referencias en los artículos científicos

En la web de Europa Press he leído un artículo sobre la recientísima publicación en Scientometrics de un estudio realizado por Joaquín Sevilla y alumnos en el contexto de un proyecto final de una asignatura de Máster. La verdad es que viene al pelo al tema de la tarea.

El estudio muestra el crecimiento significativo del número de referencias por artículo, "de 8 en 1972 a 16 en 2000 y 25 en la actualidad", con casi un 20% de las publicaciones científicas actuales conteniendo más de 40 referencias.

Guau, eso es crecer mucho. La justificación inmediata que viene a la mente (y así se expresa en el estudio) alude al carácter acumulativo del conocimiento científico (esto es, con el tiempo crece el material "citable" y, por tanto, las citas) y a la generalización del uso de Internet (que facilita como nada antes la disfusión de dicho material).

Por mi parte, antes de dar con la noticia de este estudio, me había planteado cuáles eran los motivos principales que intuía motivaban la inclusión de citas en los trabajos de literatura científica. Llegué a la conclusión de que, a grandes rasgos, se hacía para:
  • Facilitar la fuente a la que puede acudir el lector si desea comprobar/ampliar información. Razón legítima donde las haya.
  • Aportar autoridad a lo que uno afirma. O sea, dejar claro que esto no es que me lo haya inventado yo, es que lo dice toda esta peña. Y si esa peña (o la publicación donde ha colocado el artículo que se cita) es conocida en el mundillo por su prestigio (léase referencias acumuladas, léase índice de impacto), mejor que mejor. Otro motivo que suena de lo más lógico, sin entrar en mayores consideraciones acerca del "prestigio" de los citados.
  • Hacer un guiño al editor. Parece de cajón: si pretendo encajarte mi artículo, vamos a empezar por causar una buena impresión. Y para ello, hacer ver que he seguido tu publicación parece una buena idea.
  • Hacer un guiño a un colega. Ya lo he apuntado antes: como aquí el prestigio se mide muy especialmente por el número de referencias "recibidas", resulta tremendamente tentador apañar acuerdos de referencia recíproca..

Volviendo a los motivos por los que puede haber aumentado tantísimo el número de referencias por artículo, tal y como explica uno de los autores del estudio antes mencionado (me ha hecho mucha gracia la imagen con la que ilustra el post), no parece del todo coherente que cada vez se cite un mayor número de trabajos atendiendo a ese carácter acumulativo: a fin de cuentas, referencias viejas deberían in cayendo al ser sustituidas por nuevas que recojan el "estado del arte" anterior. Es decir, lo lógico parecería que un nuevo trabajo de investigación ofreciera, en su mayoría, referencias sobre otros trabajos no establecidos.

¿Por qué esa cifra creciente de referencias, pues? El autor apunta a razones menos honrosas, en particular, la autosugestión. En efecto, en el mundillo se ha generalizado la idea de que cuanto más referencias contenga un trabajo, más "científico" será (o parecerá). Lo cual encaja de lleno con el segundo motivo que he mencionado en mi listado: reforzar la autoridad de mi trabajo. Con muchas referencias, estoy dando la imagen de ser muy leída, muy versada en el campo de investigación que estoy tratando, muy entendida. Si me quedo corta (y como sólo me conocen en mi casa, y a la hora de comer), a quién voy a pretender venderle mi moto...

La página http://www.phdcomics.com es MUY GRANDE.



martes, 3 de junio de 2014

ABAIN T9 - ¿Qué magia tiene este invento?

Recientemente ha llegado al navío una colección misteriosa de cachivaches y útiles de apariencia curiosa. Los hemos mirado con cierta reverencia y no poca desconfianza... ¿qué son?; ¿para qué sirven? A pesar de su promesa de hermetismo, una mano experta nos ha ido descubriendo sus secretos, y hemos podido comprobar cómo en esta aventura tras monstruos albinos los artilugios nos serán de tremenda utilidad...


En el desarrollo de mi trabajo como colaboradora en proyectos de investigación pude ya familiarizarme con las bases de datos que ofrece el portal de recursos electrónicos de la UPNa. Llevo, pues, ya tiempo haciendo uso de ellas y me encuentro razonablemente cómoda en mis tareas de búsqueda de información bibliográfica.

Sin embargo, hasta la segunda sesión de curso de ABAIN no realicé el valiosísimo descubrimiento de los gestores bibliográficos. Cuando nos lo estaban presentando, me pareció pura magia. ¿Un único lugar para alamacenar las referencias a toda la literatura y acceder a ella desde ahí mismo? ¿La posibilidad de insertar cita mediante la coordinación con el procesador de textos? Y, sobre todo, ¿la generación automática de bibliografía a partir de dichas citas? Lo que decía: pura magia.

En cuanto tuve ocasión, me registré en RefWorks y comencé a juguetear con la herramienta. La oportunidad era propicia, porque estaba en pleno proceso de puesta a punto de un artículo. Lo cierto es que la importación de las referencias y, especialmente, hacerme con el manejo del gestor, me llevo sus buenas horas. Pero estoy convencida de que en adelante me ahorrará muchísimo tiempo. Y lo que es más importante, muchísimos quebraderos de cabeza, al gestionar de forma tan organizada todo el tema de la bibliografía.

Lo que todavía no he mirado es el tema de las alertas. Las veo igual de interesantes (si no más) que la herramienta anterior, por lo que las pondré en práctica enseguida. Todavía tengo que ponerme al día con la pila de artículos que ya tengo localizados, pero, en cuanto vaya estructurando conocimientos, será muy útil disponer de un sistema que me vaya avisando de las novedades publicadas en el campo.